"En 1976, en la primera página de la revista norteamericana Ancient Skies, apareció un revelador artículo del filólogo hindú Dileep Kumar, quien analizando los símbolos que se muestran en esta pieza -una lámina aparentemente de oro, de unos 52 cms. de alto, 14 cms. de ancho y 4 cms. de grosor, extraída de la "Cueva de los Tayos", Ecuador -concluyó que los ideogramas pertenecían a la clase de escritura Brahmi, utilizada en el período Asokan de la historia de la India, hace unos 2300 años."
Fuentes: (http://tayoscave.blogspot.com.es/2011/08/placas-padre-crespi.html)
Fuentes: (http://tayoscave.blogspot.com.es/2011/08/placas-padre-crespi.html)
Treinta y siete años más tarde, las lingüistas Nuria Sanchez Aguera, Rosa María Martín Nieto, Mercedes Fernández, Ghizlan Abdaoui Benali, Cecilia Ferreira P. y María Cristina Lisalde, nos desvelan los secretos de esta lengua que, al contrario de lo que opinaba Kumar, pertenecería a un auténtico alfabeto agarti, puesto que así decían llamarse finalmente los hipotéticos habitantes de estas cuevas.
La inmensa biblioteca de planchas metálicas, supuestamente de oro, que allí se encontró, recogería la historia de la humanidad en los últimos 250000 años
La inmensa biblioteca de planchas metálicas, supuestamente de oro, que allí se encontró, recogería la historia de la humanidad en los últimos 250000 años
Las planchas, grabadas además con dibujos de animales de todas las formas y tamaños: conejos, serpientes, elefantes, escarabajos, lombrices, saurios, ranas, cabras, pájaros, etc, nos referirían los mitos y leyendas de estos pueblos que habrían estado en contacto (desconocemos cómo), con las demás culturas del mundo: la egipcia, la sumeria, y sobre todo la hindú. Algunas creencias apuntan a que las laberínticas cuevas son túneles subterráneos que conectan con los cinco continentes.
Pero antes de adentrarnos en los intríngulis de esta misteriosa lengua, nos gustará hacer un poco de historia para evocar una pincelada del arte agarti, descubierto por vez primera por el padre Carlo Crespi, quien se encargó de custodiar los objetos que le traían de obsequio los indígenas, hasta que misteriosamente fueron saqueado en su totalidad, desapareciendo cualquier rastro de esta maravillosa cultura. Por suerte, las imágenes que aún quedan de la misma, más los estudios posteriores en relación a estas, nos han servido para elucidar uno de los misterios más acariciados de los últimos tiempos: la mítica "cueva de los Tayos"
Según lo que se desprende de los textos publicados por estas lingüistas en la revista "Mundos paralelos" (1), los agartis creían en el dios conejo-serpiente, a la vez que en otras deidades animales, como el dios gato y la diosa rana, muy frecuentes en la mitología agartiana. Construían pirámides, posiblemente de barro, semejantes a las egipcias, aunque de menores dimensiones según se supone, y les rendían culto. La pirámide central, biblioteca mayor, se encontraría en el "patio" o centro de estas cuevas que forman entre sí un intrincado laberinto.
Al igual que en la cultura del Nilo, los agartis creían en el más allá y en la necesidad de preservar el cuerpo para lograr la inmortalidad del alma. Posiblemente embalsamaran los cuerpos en base a ungüentos, aunque esto no nos consta, pero de lo que sí dan fe los textos, es de una tierra paradisíaca a donde van a parar las almas, que se elevan hasta la cúspide de la pirámide para posteriormente diseminarse en el aire como esporas florales.
Al parecer la sociedad agartiana era un matriarcado, la mujer tomaba las principales decisiones y era deificada en su misión de transmitir la vida. Al dar a luz se la coronaba con flores y se le rendía culto como a una verdadera diosa. Podía elegir marido, el que quisiera, y el hombre no podía negarse. Una vez hecha la elección, debía acatar las órdenes de la dama y casarse con ella.
Encontramos muchas analogías formales con respecto a la cultura egipcia y sobre todo con la persa, en los bajo-relieves encontrados. Este es el dios halcón, semejante al dios Horus egipcio. Lleva en ambas manos dos instrumentos mágicos: una piña y otro objeto no identificado equiparado a la pluma en la cultura egipcia, símbolo de la verdad y que le permitiría impartir justicia en el mundo supra-terrestre.
Es verdaderamente increíble que el "nuevo contienente", estuviera conectado con las principales culturas de Europa y Asia, pero así lo demuestra su arte que guarda sorprendentes e inexplicables coincidencias. Aquí les dejamos con otras tantas rarezas del arte agarti y los invitamos posteriormente a conocer su lengua:
(1) RIERA, A. "Agartis, la lengua de la Cueva de los Tayos" en Mundos Paralelos, Nª 34, p.52, (2010)











Enigmático como fascinante..
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